jueves, 13 de diciembre de 2007

los siguientes articulos

los publico la pagina de la UNICEF durante la epoca de la inundación en PALO DE AGUA

Las inundaciones transforman una localidad del departamento de Córdoba en un "pueblo fantasma" y dejan en suspenso las vidas de los niños y jóvenes

El pueblo de Palo de Agua, en el departamento colombiano de Córdoba, cubierto por las aguas de la crecida.


Los efectos de las inundaciones en esta zona comienzan a verse desde la carretera que une las localidades de Cereté y Lorica, en el departamento de Córdoba. Pese a que la crecida ha dejado en pie los troncos de los cocoteros, los fértiles campos de la región parecen ahora un pantano.
Desde que comenzaron las inundaciones durante la primera época de lluvias del año, hace varios meses, por las calles de Palo de Agua sólo se ha podido transitar en botes y lanchas. Dos de los tres edificios escolares del pueblo se han inundado, y el tercero se usa como refugio para los damnificados.
Debido a la crecida de las aguas, para llegar desde el exterior a Palo de Agua, un pueblo de unos 1.200 habitantes, ahora es necesario cruzar el río en una balsa que se construyó con ayuda de la Diócesis de Montería. Al llegar al pueblo, un camino construido con sacos de arena y piedras lleva hacia uno de los pocos puntos de Palo de Agua que no están sumergidos.

Las clases suspendidas

La entrada al pueblo es una pequeña parcela seca que asemeja una isla en medio de las aguas. Desde que comenzaron las inundaciones, ese sitio se ha convertido en el principal lugar de reunión de la población, incluso de los niños, las niñas y los jóvenes. Desde que se suspendieron las clases, aquí pasan sus tardes Jerson y Hugo, ambos de 16 años de edad.
Cuando se produjo la inundación, Hugo y Jerson se preparaban para rendir el examen estatal de ingreso a la educación superior. Debido a que se pronostica que en los próximos meses de la segunda época de lluvias del año las precipitaciones serán más intensas, es posible que las escuelas no puedan volver a funcionar a tiempo para que los alumnos recuperen el tiempo de clases que han perdido.
Jerson quiere estudiar para obtener un título en hotelería y turismo, y para eso se propone -una vez que termine sus estudios secundarios- asistir a la universidad en Montería. Hugo, por su parte, tiene intenciones de estudiar química.

A la espera de que mejore la situación

Sacos de arena apilados para contener la creciente en la localidad de Palo de Agua.


Pero la crecida ha dejado los planes de ambos jóvenes en suspenso, ya que además de las dificultades que puedan tener para aprobar el examen estatal y terminar sus estudios este año, sus familias, como las de todos los habitantes de Palo de Agua, se encuentran en una grave situación económica.
El sistema de alcantarillado del pueblo ha quedado inutilizado, la calidad del agua de consumo es deficiente, hay escasez de alimentos y están paralizadas las labores agrícolas, que constituyen una de las principales actividades económicas de la región.
Jerson y Hugo no tienen muchas esperanzas de que la situación vaya a mejorar. Como le sucede al resto de los pobladores de Palo de Agua, lo único que pueden hacer por ahora es esperar.
Al atardecer, la creciente oscuridad acentúa el clima de desolación que reina en el pueblo durante el día. Una vez que oscurece, Palo de Agua parece un pueblo fantasma que podría desaparecer súbitamente.

Ayuda a los damnificados

Pese a todo, los pueblos y ciudades del departamento de Córdoba devastados por las inundaciones están por recibir ayuda.
En colaboración con Oxfam y la Cruz Roja Colombiana, UNICEF trabaja para garantizar que las familias y comunidades damnificadas dispongan de agua potable y saneamiento ambiental. Se calcula que mediante la labor conjunta de los tres organismos se podrá prestar ayuda a unas 27.000 personas afectadas.
Asimismo, UNICEF y sus aliados han colaborado con el mejoramiento de la capacidad de almacenamiento de agua de los refugios donde se alojan cientos de familias desplazadas, en la mayoría de los casos en edificios escolares, como sucede en Palo de Agua.
UNICEF también brinda apoyo a una campaña de inscripción de los nacimientos que tiene como objetivo garantizar que todos los niños y niñas tengan derecho a recibir servicios básicos. También respalda varias iniciativas en materia de atención de la salud y nutrición dirigidas a los damnificados por las inundaciones. Esas personas también reciben de UNICEF apoyo en materia de educación de emergencia y recreación, así como botiquines sanitarios, como parte de un vasto esfuerzo por brindar esperanzas sobre el futuro a los niños, niñas y jóvenes que sufren las consecuencias de la crisis desatada en Colombia por las inundaciones.
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fotos de la inundación pasada 2007

pero lo mas triste era cuando llegaba la noche y las culebras y mas comenzaban a adueñarse del terreno
estas es del comienzo de la inundación la gente imaginaba que era una crecida normal del rio

la canoa se convirtio en el trnsporte oficial


definitivamente las inundaciones de 2007 son para no olvidar y mucho menos a la hora de presionar a las autoridades competentes. y reclamar que en la temporada deca se solucione el problema de una vez.


EL BAJO SINÚ Y SU RECORRER EN EL ESPACIO Y TIEMPO

El presente articulo de la pagina trata sobre las transformaciones espacio – temporales de la región del bajo Sinú. Teniendo en cuenta aspectos relevantes de la geohistoria local y las implicaciones de las vías de comunicación en la conformación de la cultura sinuana como la conocemos hoy.

INTRODUCCIÓN

Las vías de comunicación constituyen un elemento sumamente importante en la conformación de nuevos espacios, cuando se abre un nuevo camino las posibilidades imaginarias para la configuración de distintos escenarios permiten analizar las innumerables potencialidades existentes en un sitio determinado.

Es precisamente a causa de estos procesos en los cuales el hombre interviene directamente con su actuar. Donde la historia juega un papel relevante en la consecución de nuevos territorios, ya que no siempre se cumplen los objetivos trazados en un lugar o por el contrario se superan las expectativas generadas dependiendo de los acontecimientos históricos asociados.

De ahí la importancia de estudiar los espacios, desde una mirada geohistórica, pero basándonos en las características fundamentales de la geografía del transporte, que complementan de una manera muy amplia las apreciaciones obtenidas por el análisis de los documentos escritos para el área de estudio.
La base fundamental en la cual se cimienta la escogencia del bajo Sinú como territorio de análisis, se argumenta en la importancia histórica que tiene esta zona geográfica de la costa caribe colombiana en la conformación del territorio Cordobés actual, además de sus notables cambios espaciales desde la época prehispánica hasta el día de hoy.

ZENÚ PREHISPÁNICO

Para comprender mejor la relevancia histórica Zenú, es importante utilizar la imaginación y asociar a esta cultura con los hallazgos que se han obtenido de ella , pero al mismo tiempo tenemos que remitirnos al pasado y pensar lo agreste que seria este territorio en el cual reinaban las ciénagas o rutas fluviales establecidas en su pasado aun mas desconocido.

Conviene señalar que los Zenues eran una sociedad muy organizada caracterizada por su jerarquizacion dependiente de los oficios a los cuales se dedicaban, entre las cuales sobresalían los artesanos, pescadores y agricultores. Pero otra de sus fortalezas se encontraba en su organización espacial. "Su territorio estaba dividido por tres provincias gobernadas por caciques emparentados. En el valle del Sinú correspondía a la provincia a la provincia de Finzenú, el río San Jorge a la de Panzenú y los valles de Cauca y Henchí a ..:namespace prefix = st1 ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:smarttags" />la Zenufana."(Risso Díaz, 2001. Pág. 6).

Como resultado de esta organización espacial Zenú el territorio Finzenú hoy Bajo Sinú. Cumplía con una importancia estratégica gracias a su ubicación entre rutas de agua, puesto que se comunicaba con la zona Panzenú al oriente por las rutas de las ciénagas y las actuales sabanas de Córdoba y Sucre, y además se conectaba al sur del río Sinú gracias a los caminos de los indígenas de la provincia Zenufana.

Pero la real importancia de estas vías de comunicación entre las provincias Zenú radicaba, en que el Finzenú era el terreno para realizar los entierros de los indígenas con todas sus pertenencias para afrontar la futura vida en la cual ellos creían.

Es importante resaltar el ingenio de los indígenas Zenues que crearon canales para regular las condiciones del río y criar pescado, pero al mismo tiempo cultivaban en los altos camellones en la ribera de los mismos canales.

Pero la ubicación de esta cultura en las riberas del río y a las orillas de la ciénaga era en búsqueda de un transporte mucho mas rápido para mantener una reservas de alimento y llegar a las zonas mas apartadas, ya que la mayor parte de al población Finzenú se concentraba en lo que hoy conocemos como Purisima y Momil por la potencialidad para la época de estos lugares de la para la pesca y comunicación.

SINÚ Y LA CONQUISTA

Desde el descubrimiento del nuevo mundo a finales del siglo XV el caribe se convierte en un nuevo atractivo para los navegantes europeos en la búsqueda de nuevos territorios para aumentar las áreas asociadas de los reinos a cuales pertenecían, ya que las riquezas de este nuevo mundo eran incalculables y de muy fácil acceso al llegar a América. Puesto que la travesía real se presentaba al atravesar el océano atlántico.

Como resultado de esta incursión era muy probable y casi imposible creer que no llegarían al caribe colombiano de una forma muy rápida, ya que se caracterizaba por ser un territorio continental y ruta de acceso a muchos nuevos espacios importantes para sus necesidades de colonización. De ahí que cuando es descubierto el caribe colombiano a principios del siglo XVI sienten la necesidad de fundar ciudades para establecer un control sobre estos nuevos territorios por lo que nacen ciudades como Santa Maria la antigua del Darien, San Sebastián de Uraba y Cartagena de Indias.

Naturalmente, para nuestro caso es importante resaltar el papel relevante que ha tenido Cartagena de Indias en la conformación de la región Sinú y es que "así lo hizo don Pedro de Heredia, en la primera y mas importante fundación de su gobernación, la de la ciudad de Cartagena, hecho realizado probablemente el 1º de Junio de 1533, sobre los restos de un antiguo poblado indígena llamado Calamari. (Mendoza, 1996. Pág. 61), con la cual se abren nuevos caminos entre la metrópolis y los territorios de la de la periferia conquistada.

La conquista del territorio de la región asociada a la provincia de Cartagena trajo consigo la necesidad de conocer el interior de este territorio. En vista de la necesidad de generar una zona agrícola que sirviera para el abastecimiento de la ciudad de capital de la provincia y que al mismo tiempo serviría para explorar las distintas riquezas existentes en la gobernación.

De esta manera se descubre el Zenú con todas sus riquezas concentradas en la cultura y el aprovechamiento que le hacían a los recursos naturales de una manera sostenible con una buena distribución en el espacio. Pero esta buena organización les importo poco a los españoles. Los denominados Zenues o Sinúes por los conquistadores fueron los grupos que casi se vestían con oro, por así decirlo adoraban con este metal árboles y habitaciones. (Rojas de Perdomo, 1979. Pág. 102), lo que hizo que los europeos centraran sus mirada en el territorio Zenú gracias a la riqueza de los metales preciosos.

El descubrimiento del territorio Zenú activó la conquista ya que genero un valor agregado al descubrimiento de nuevas tierras y era la colonización de espacios con potencialidades para la extracción del oro. Pero en un principio no se crean nuevos poblados en la zona Zenú por lo que se decía que Pedro de Heredia Quería adueñarse de los tesoros Zenú por lo cual mas tarde se piden licencias para vaciar las tumbas de los indígenas Zenues.

Desde una perspectiva geográfica y teniendo en cuenta la localización del territorio Zenú es importante resaltar la configuración espacial de este territorio asociado a su relación con los espacios vecinos, por ejemplo el Zenú se descubre porque se encontraba en el camino entre Cartagena y la zona del Uraba, la región del Sinú hacia parte de toda la zona de la provincia de Cartagena y como tal su historia esta unidad desde esta época a los sucesos que desde entonces ocurrían en la ciudad fundada por don Pedro de Heredia. (Díaz Díaz, 1997. Pág. 51).

Frente a todas las argumentaciones atorgadas anteriormente se funda santiago de Tolú un nuevo poblado centro de abastecimiento para los saqueadores de tumbas del territorio Zenú. Que contribuye en la conformación de espacios relacionados con las vías de comunicación de la ruta real Cartagena rió sinú la cual se convertiría a futuro en una línea sobre la cual se concentraría un gran número de población.

La ubicación espacial de este poblado lo acercaba al Zenú, Uraba y por tanto a Cartagena gracias a su buena ubicación en el golfo de Morrosquillo. Continuando con lo anterior podemos decir que si algo nos ha enseñado la historia es que las políticas económicas extractivas terminan colapsando y en este caso no fue lo contrario , porque se deja de explotar las tumbas de la misma forma cuando se acaban las reservas de oro y esto genera una dispersión en la población. Lo que hace temer a las autoridades por el poco control que se hace sobre este territorio imaginando una posible revuelta de sus pobladores por su misma naturaleza anarquía y desligada de alguna jerarquía.

Con el fin de evitar revueltas se procede a un reordenamiento poblacional por parte de Antonio de la Torre y Miranda, ya que concentrando a la población es mucho mas fácil su control para efectos de seguridad y el cobro de impuestos de los gobernadores; ya que Cartagena de Indias, a través de la apertura de caminos y vías de comunicación transversales que se habían conformado de manera "ilegal" paralelos a los"caminos reales" (Conde 1999. Pág. 72). Temía la incorporación de nuevas estructuras o de poder.

En el territorio del bajo Sinú o Finzenú de la Torre y Miranda a finales del siglo XVIII refunda en gran medida a las poblados de origen indígena que se ubicaban en la orilla de la ciénaga y crea una parroquia llamada Santa Cruz de Lorica muy bien ubicada a al orilla del rió Sinú y con una conexión a la ciénaga grande del Finzenú convirtiéndola en la población de mayor relevancia para el territorio.

Cabe resaltar que este proceso crea un nuevo escenario espacial en la región del bajo Sinú que pasa de poseer una población dispersa y desligada en sus relaciones de encuentro entre si, para convertirse en un territorio con una dinámica muy dependiente de las relaciones fluviales entre ellos hasta los lugares con mas alta densidad de población, aprovechando la herencia histórica representada en la red de transporte fluvial utilizada desde los tiempos de los zenues.

EL SINÚ DE LA REPUBLICA A LA NAVEGACIÓN POR VAPORES

En la época de la revolución independentista el bajo Sinú se mantenía por así decirlo un poco aislado de la realidad nacional, ya que las guerras de independencia se generan en los territorios de mayor relevancia para la vida de la futura republica. Además el vecindario libre de las mayorías de las poblaciones de la provincia de Cartagena vivía disperso de los poblados de gran jerarquía para la vida nacional gracias a la dependencia total del puerto marítimo mas importante del virreinato, pero que al mismo tiempo se encontraba sin el verdadero control español, por lo que "los efectos de la política serán evidentes durante la guerra de la independencia, cuando grupos de poblaciones se enfrentan al dilema: insurrección o lealtad" (Conde, 1999. Pág. 72).

En documentos de aquella época se reflejan las vicisitudes que experimentaron los pueblos de Tolú, Sincelejo, Coroza, Chima, Purísima, las sabanas en general y toda la extensa región que integraba las denominadas costas de Sotavento. De una parte las autoridades españolas se quejaron con frecuencia de la existencia en estos sitios de enemigos del rey, que se negaban a colaborar con las autoridades legítimas, especialmente en lo que el suministro de víveres se refiere. (Díaz, 1994. Pág. 79). Con el vacío de poder creado por la desaparición del poder real la aspiración al "gobierno libre" tomó la forma de una nostalgia de las antiguas instituciones representativas (Conde, 1999. Pág. 109).

Con la construcción de la republica de Colombia y la administración de Santander continuo la guerra en las provincias pero la situaron se fue modificando, y el teniente coronel José Maria Córdoba interviene con éxito en la región de Cispata y Tolú.

Para la mitad del siglo XIX Lorica comienza a cobrar importancia en el bajo Sinú gracias a su ubicación como centro comercial de la región, además para esta fecha se dala abolición de la esclavitud lo que genera una modificación en los poblados reforzándose las poblaciones negras.

Entonces el transporte fluvial comienza a fortalecerse como eje modificador e integrador de nuevos espacios los que fortalece la importancia de Lorica como principal puerto fluvial sobre el río Sinú, puesto que comunica a la región de las ciénagas con Cispata y al mismo tiempo con el alto Sinú. Lo que implica que las comunicaciones de los pueblos de la actual sabana de Córdoba y Sucre se comunicaran por esta ruta para llegar a estos destinos.

La navegación a vapor, introducida por J.B. Elbers, sustituyo los primitivos y costosos medios de transporte terrestres y transformo el sistema de transporte del país (Pachon y Ramírez, 2006. Pág. 79); lo que hizo que en el bajo Sinú las estructuras jerárquicas de los poblados colocaran a Lorica por encima de todos los demás poblados. Y es que con los vapores solo se podía llegar a Santa Cruz de Lorica gracias a las fortalezas hidraulicas caracterizadas por el caudal y la profundidad del río en esa región. Esta aseveración interpretada hoy en día significa que un buque, de mayor (el de "gran calado"), que podía ser de unas 90 a 100 toneladas recorría desde Cispata hasta Lorica que era entonces la capital de la provincia del Sinú; y otro mas pequeño quizá de 50 o 60 toneladas, subía mas arriba, hasta el entonces caserío de Montería (Poveda, 1998. Pág. 178).

Es preciso señalar que la ruta normalmente era Cartagena, Pasacaballos, Tolú, Cispata, San Bernardo del Viento, La Doctrina, Lorica, Gallinazo, Carrillo, Wilches, Mateo Gómez, Garzones, Montería. Que coincidencia que la mayoría de los pueblos anteriormente nombrados todavía tengan una importancia cultural, política y social en la conformación del territorio actual.

Podría decirse entonces que esta fue una ruta que conformó a la mayoría de pueblos con relevancia histórica que hoy se sientan sobre el río Sinú, y al mismo tiempo correlacionan su marco espacial y emplazamiento en un origen común por lo cual se puede decir que su conformación territorial obedecen a requerimientos de la historia que se dieron por la cercanía a la red fluvial sobre el río Sinú.

CONCLUSIONES
CONCLUSIONES

Las vías de comunicación fluvial a través de la historia han transformado la dinámica espacial del territorio del bajo Sinú, creando unas repercusiones asociadas a las condiciones del medio y a la época histórica en la cual se encuentren, por lo cual se generan escenarios espaciales distintos caracterizados por el emplazamiento y la situación de los poblados , además de eso influenciados en gran medida a la cultura de sus gentes y a los espacios naturales en los cuales se desarrollen.

La conformación espacial de los zenúes estaban marcadas por la relevancia histórica de su cultura anfibia en la cual para le territorio Finzenú el río y la ciénaga son los ejes fundamentales de sus redes de comunicación entre los territorios indígenas.

El Bajo Sinú en la conquista adquiere una importancia territorial gracias a las riquezas concentradas en sus terrenos, pero no lo hace un espacio de gran relevancia para los españoles para crear nuevos poblados, sino que se denomina como un territorio adjunto a la gran Cartagena .

En la república el territorio cambia su importancia territorial y se convierte en un eje articulador de los nuevos espacios de la nación, por lo cual se incursiona en el transporte fluvial a vapor como mecanismos para fortalecer las comunicaciones entre los territorios.

BIBLIOGRAFÍA.

POVEDA RAMOS(1998). Vapores fluviales en Colombia. TM Editores. Conciencias.

CONDE CALDERON (1999). Espacio, sociedad y conflictos en la provincia de Cartagena1740-1815. Fondo de publicaciones Universidad del Atlántico.

ROJAS DE PERDOMO, Lucia(1979). Zona arqueológica Sinú.

MENDOZA CANDELO, Alberto (1996). Provincia de Cartagena estado soberano de Bolívar. Poblamiento y división política. Impresión Gráficas Lealtad Ltda. Sincelejo- Colombia.

RISSO DIAZ, Benjamín(2001). Rincón Zenú. Ediciones Prometeo. Barranquilla.

DÍAZ DÍAZ, Fernando (1997). Breve historia de Santa Cruz de Lorica. Tercer Mundo Editores. Colombia.

CUNNINGHANE GRAHAN, Robert (1920) Cartagena y las riberas del Sinú. Ministerio de Agricultura Incora.

PACHÓN, Alvaro y RAMIREZ, Maria Teresa (2006) La infraestructura de transporte en Colombia durante el siglo XX. Fondo de Cultura Económica. Bogota ,Colombia.

comentarios de palo de agua

Teniendo como marco geográfico el paso del río Sinú por este paraje, nadie en absoluto ha vivido impávido a su cauce, que por esas cosas de la naturaleza atraviesa al poblado.
Desde siempre el río ha tenido un cómplice, el árbol de Palo de Agua; el que yo desde niño viera crecer por casi todos los rincones de esta tierra, sin necesidad de semillas; parece nacer solo, y además sirvió de motivo para que en torno al nombre de un árbol se construyera primero un caserío, y luego un pueblo que hoy es corregimiento. Lo anterior me hizo crecer con un interrogante, que no sólo es mío sino también de la gente que sin conocer el mencionado pueblo, al escuchar el nombre de Palo de Agua, se pregunta por qué ese nombre. Inmediatamente la respuesta va a ser que se llama así, porque “allí llueve mucho”.
El ser hijo de esta tierra y el profesarle un profundo amor y respeto, me ha hecho tener un olfato a través de mis padres y abuelos, del legado dejado por la cultura que se asentó por estos lares: la Zenú.

Ante estos interrogantes debí tomar dos caminos: primero, averiguar e indagar con algunos coterráneos del pueblo, la gente mayor, para que me dieran una explicación que me ayudara a despejar las incógnitas del porqué somos así, o que por lo menos me dieran unos datos que me permitieran acercarme a la historia del pueblo. Fue necesario sentarme con ellos en algún patio de esas casas viejas blancas con techo de palma, construídas de bahareque y boñiga, o debajo de algún palo de mango, mamey o níspero, o quizá del mismo “palo de agua”, pero eso sí, acompañados de un buen guarapo de naranja agria o chicha de tamarindo.
El segundo fue consultar en los libros de historia y en algunos ensayos hechos al respecto por algunos periodistas y escritores. Con alegría tengo que expresar la existencia de gran cantidad de documentos que dan testimonio de la historia, la cultura, y la tradición de la región del Bajo Sinú.
La unión de todos estos aspectos, datos y comentarios me permitió empezar a hilar y entretejer este primer acercamiento a la historia del pueblo.

POR QUÉ EL NOMBRE DE PALO DE AGUA

POR QUÉ EL NOMBRE DE PALO DE AGUA

El origen del nombre del pueblo de Palo de Agua se debe a lo siguiente: “personas muy antiguas de la región contaban que toda el área que abarca la población estaba cubierta por una especie de árboles o palos propios de regiones cenagosas y pantanosas; unos se llaman pimientos, otros higos, pero a la gran mayoría se les llamaba “palo de agua”. En épocas de inundaciones, estos árboles soportan tales condiciones al igual que en el verano.
Sucedió que entre Cartagena y otras regiones como San Bernardo del Viento, Montería y el Alto Sinú había un intercambio comercial. Los señores que realizaban este recorrido por el río Sinú entre Cartagena y las poblaciones ya mencionadas, hacían su arribo donde se encontraban los “palos de agua”, para tomar un poco de reposo y luego continuar. Algunos decían: “vamos a ir hasta la punta de palos de agua”; otros: “allá en el puerto donde están los palos de agua”, siempre haciendo referencia a esa especie de árboles.
“El palo o el árbol de “Palo de agua” es muy frondoso; echa una flor en épocas de verano, de color salmón, con amarillo, en forma de cresta de gallo fino (gallo de pelea), la cual llama mucho la atención; además, en esta época el árbol queda casi desnudo debido al cambio de hojas. El tronco está cubierto de espinas”.
Con el transcurso del tiempo ya no se hacía referencia a los "palos de agua” en plural, sino en singular; de aquí se generalizó la costumbre de llamar a este lugar así: Palo de Agua, hasta tal punto de que la población adoptó ese nombre.

ETNIAS Y PRIMERAS FAMILIAS
La mayoría de sus habitantes son descendientes de raza blanca; también hay parte de raza negra, y una pequeña cantidad es de origen indígena.


Los apellidos más antiguos son: los Anaya, los Sánchez, los Ávila, los Ballesteros, los Jiménez, los Mora.
Con el tiempo siguieron llegando más pobladores a la región, lo cual hizo que los apellidos crecieran en número.

FUNDACIÓN DEL CORREGIMIENTO DE PALO DE AGUA

Si buscamos los primeros pobladores del lugar donde está asentado el pueblo de Palo de Agua, debemos remitirnos a la hipótesis planteada por el profesor Jaime David Torralvo Álvarez, quien afirma:
“Lo primero que hay que plantear es que en un lugar muy cerca de donde se encuentra hoy ubicado el pueblo, existió un asentamiento indígena; estos indígenas vivían en un sitio por donde en una época estuvo pasando el río Sinú; nosotros sabemos que los ríos en su evolución van cambiando de cauce; entonces el río Sinú tuvo su curso en esa ocasión por lo que en estos momentos se conoce como El Caño del Tigre. Por recuentos de mi bisabuela, ella dice que para épocas de su juventud, conoció cuando el río apenas estaba iniciando el curso por donde está hoy, y que el curso ése del Caño del Tigre, era lo que quedaba con agua en el verano; el curso nuevo se secaba; esto nos indica que realmente hubo una época en que el Sinú cruzaba por otra parte y no por donde lo hace hoy.
Entonces a la orilla del antiguo curso o sea del Caño del Tigre, existió una gran población indígena; esto se ha comprobado por excavaciones que se han hecho: cuando se estaban construyendo los "camellones" de Palo de Agua a Garabito, yo recuerdo que el buldózer sacó restos de múcuras, y cementerios indígenas, lo que indicaba que en toda esa zona, desde ese frente, siguiendo hasta el camellón de Nariño, estuvo el asentamiento indígena. Con base en ciertas informaciones, el profesor José Dolores Narváez y mi persona, estuvimos haciendo unas excavaciones en ese sitio, y realmente detectamos que en todo el sector existe una gran cantidad de restos de vasijas y fragmentos de huesos. Como ese sitio fue arado, entonces se rompió casi la gran mayoría de las vasijas. Cuando estaban construyendo el camellón que va de Palo de Agua por la calle de los Sánchez hasta el camellón de Nariño, también se encontraron restos indígenas, y varias personas que tuvimos la oportunidad de ir hasta allá como Diego Madera, Anselmo Ballesta y otros, logramos encontrar muchos restos de vasijas, lo que demuestra que sí existió esa población. Podemos decir entonces que éste sería como el origen antropológico del pueblo.
Para esa época, eran posiblemente los Zenúes los que vivían aquí, en este sitio tan agradable para vivir. Ahora: hay que destacar que estos indígenas pasaban a la orilla del río la época de verano, porque cuando crecía y se inundaba toda la región, ellos emigraban hacia la parte alta, hacia las montañas, y ocupaban unos terrenos que fueron de propiedad del señor Milel Zarur, y que se les conoce con el nombre de La fortuna.
Cogiendo hacia Manantial también se encuentra una cantidad de restos de vasijas, lo que también indica que allí era un sitio donde ellos se reunían y tenían asentamiento; incluso es posible que haya existido aquí un cerro, el más alto, que era como un cerro ceremonial. Los indígenas tenían muchas creencias relativas al sol, la luna, y los astros, y para ellos era algo que dominaba su vida y que les ayudaba en las cosechas. Es posible entonces que ellos hayan rendido aquí algún tipo de culto.
Si nosotros observamos detenidamente en alguna de esas lomas, nos encontramos con rastros de una agricultura avanzada, lo que hoy se llama cultivos de terraza. Estos indígenas Zenúes trataron de poner en práctica ese tipo de cultivo, lo que indica que tenían una cultura agrícola muy avanzada, cosa que en nuestros días ni se da.
Esto parece que hace parte de la misma gran cultura de lo que fue Momil 1y Momil 2, pues para esa época se supone que esto ya era un asentamiento; de pronto data entonces de algunos años antes de la era cristiana.
Pienso que Reichel Dolmatoff cuando hizo los trabajos de Momil, llegó acá a esta zona, y también a la zona de Manantial, porque para esa época (recuerdo que muy niño íbamos a pasar vacaciones al Polvero) los campesinos de allá hablaban de que había un gringo que estaba montado en los cerros de Manantial buscando un caimán de oro. Esa era la historia que relataban los campesinos. Pero no era ningún gringo buscando caimán de oro, sino era Reichel Dolmatoff, quien se ponía a hacer excavaciones y entonces en la parte alta del cerro ubicaba una gran sombrilla en la que hacía sus trabajos y sus resúmenes, y que llegaba a este sitio en helicóptero.
Es bueno anotar que en el sitio de Palo de Agua y sus alrededores los indígenas también tuvieron una serie de canales; cuando nosotros recorremos la zona en épocas de verano, nos damos cuenta de que hay una serie de canales que intercomunicaban los dos ríos: el cauce nuevo con el cauce viejo, y con la ciénaga. Hay como una maraña de cauces, y esto también era una forma de ellos aprovechar el río Sinú para que les dejara humus, que en épocas de verano beneficiaba los cultivos y asentamientos”.

Otra versión planteada por el profesor Jesús Daniel Ávila Lopez es que “la fundación de Palo de Agua data de finales del siglo 18, es decir de 1770 - 1880, unos años más tarde después de haberse organizado la fundación de Santa Cruz de Lorica; consideramos que en su afán de descubrir cosas, los pobladores de Lorica subieron por el río Sinú y se localizaron en este sector que es conocido como Palo de Agua.
Yo me inclino por creer que fueron grupos de familias y no una persona en especial la que emprendiera la fundación de estos pueblos pues estos grupos de familias se ubicaban en puntos claves que les servían como punto de apoyo para la colonización, y fue esto lo que dio origen a la fundación o formación del pueblo años más tarde”.

Existen dos versiones dadas por los señores José Manuel Sánchez Calao y Alcides Manuel Mora Mora, mayores de edad e hijos legítimos del pueblo, quienes coincidieron en afirmar que “la fundación de Palo de Agua data de entre los años 1784 - 1803, y se le atribuye a un señor llamado Juan Vicente Garabito. Algunas versiones difusas en el tiempo, dicen que don Juan fue oriundo de la región de San Onofre o Morroa, hoy departamento de Sucre; en adelante no sabemos ni de su comienzo ni de su final. También se sabe de otras personas que posiblemente siguieron poblando al caserío luego del señor Garabito; entre ellas tenemos a Baltazar Jiménez y Presentación Mercado; se sabe poco de una familia Ávila que continuó poblando la región en la primera década del siglo XIX”.

La mayoría de las personas que llegaban aquí eran de color, descendientes de africanos, mezclados con blancos europeos, e indios, predominando la raza negra de la cual surgió un mestizaje.